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¿Conocemos la diferencia entre ósmosis y ósmosis inversa?

 La ósmosis es un fenómeno físico relacionado con el movimiento de una solución menos concentrada hacia una solución más concentrada a través de una membrana semipermeable. Este movimiento se produce hasta que las concentraciones a ambos lados de la membrana se equilibran.

La ósmosis inversa consiste en invertir este proceso ejerciendo una presión externa para forzar la circulación de la solución más concentrada a través de la membrana semimpermeable hacia la solución menos concentrada. Para que este proceso pueda llevarse a cabo, la presión ejercida deberá ser superior a la que se conoce como presión osmótica cuyo valor depende de la concentración del soluto.

 

 

Ósmosis inversa en tratamiento de agua:

 

La ósmosis inversa es uno de los procesos empleados para la obtención de agua purificada. A día de hoy su uso en hogares está muy extendido, no es algo que se reduzca únicamente al terreno industrial.

Existe una amplia variedad de equipos de purificación de agua mediante ósmosis inversa. Los más tradicionales son los conocidos como 5 etapas, pero también podemos encontrar equipos compactos, fuentes de ósmosis inversa, equipos con bomba, sin bomba o los de flujo directo. A pesar de las particularidades que pueda tener cada uno, todos ellos cuentan con las mismas etapas por las que pasa el agua para ser tratada, son las siguientes:

Filtrado de sedimentos: Mediante un filtro inicial de polipropileno, se filtran los sólidos en suspensión, óxidos y otras partículas de gran tamaño.

Decloración: Suelen incluirse dos etapas de carbón activo cuyo objetivo principal es la adsorción de cloro. El objetivo es evitar que el cloro llegue a la membrana de ósmosis inversa, ya que la podría dañar.

Ósmosis inversa: Mediante una membrana que filtra con una precisión inferior a 1nm, se eliminan la mayoría de las impurezas restantes, intercepta materia orgánica y metales pesados.

Post-filtración: Se utiliza para mejorar el sabor del agua resultante tras su paso por la membrana y para ajustar el ph. Puede estar compuesto de carbón y otros minerales, como por ejemplo calcita.

 

Equipos de flujo directo:

 En los últimos años, se han popularizado los sistemas de purificación de agua conocidos como flujo directo. Estos equipos, cuentan con una serie de características que los diferencian de los purificadores tradicionales:

 

Ausencia de depósito de acumulación:

La principal diferencia respecto a los purificadores convencionales es la ausencia total de depósito de acumulación. El agua que se produce es la que se consume al momento. Esto es posible gracias a las capacidades de producción de sus membranas:

  • En equipos convencionales con acumulación solemos manejar producciones de membrana de 50, 75 o 100 GPD.
  • En equipos de flujo directo las membranas cuentan con unas producciones de 400, 600 e incluso 800 GPD.

 

Caudal de permeado:

En equipos tradicionales de ósmosis inversa, los caudales pueden ir de 0,1l/min hasta 0,3l/min dependiendo de diversos factores como la membrana utilizada o de si el equipo lleva o no bomba.

En flujo directo, las membranas de alta producción permiten unos caudales de permeado que pueden ir desde 1,2 l/min a 2,2 l/min más adecuados para su consumo instantáneo.  

 

Eficiencia:

En flujo directo, la mejora es drástica en cuanto a la eficiencia respecto a equipos de corte tradcicional, siendo las proporciones habitualmente de 1: <1. Es decir, por cada 1L que se produce de agua pura, menos de 1L se irá al desagüe.

Para contrarrestar un agotamiento prematuro de la membrana dado su bajo rechazo, estos equipos cuentan en su mayoría con sistemas de autolavado que permiten prolongar al máximo la vida útil de la membrana.

 

Dimensiones:

La ausencia de depósito de acumulación permite que estos equipos sean más compactos y cuenten con unas dimensiones más reducidas. Esto beneficia el que puedan ser instalados en una mayor variedad de lugares. En equipos tradicionales, el condicionante de tener que incluir un depósito ya sea interno o externo, implica que el equipo ocupará un mayor espacio.

Por otro lado, disposición interna de sus componentes también ofrece una mayor versatilidad en cuanto a la manera en que pueden ser instalados. En la mayoría de los casos, no hay ningún problema en colocarlos tanto en posición horizontal como vertical. Esto resulta muy difícil o directamente imposible en equipos tradicionales.

 

Sistema de recambios:

En estos equipos, el acceso a los cartuchos suele ser más sencillo que en los sistemas tradicionales, simplemente levantando una tapa o retirando una carcasa. El tipo de cartucho utilizado en este tipo de máquinas suele incluir formas de manipulación que son amigables con el usuario, es muy común ver conexiones de tipo bayoneta que simplemente implican ejercer cierta presión para introducir el cartucho en una ranura y que no requiere desmontar ningún conector ni manipulación de tubos internos.

Este grado de sofisticación en su diseño, llega hasta el punto de incluir varias etapas de un sistema de ósmosis inversa tradicional en un mismo cartucho. A continuación, se mencionan algunos ejemplos:

 

  • El equipo INFINITY cuenta con dos cartuchos para el tratamiento de agua:
  • El primero, engloba lo que sería el filtrado de sedimentos y la etapa de carbón.
  • El segundo, contiene la membrana de ósmosis inversa y un post-filtro para mejorar el agua de salida. 
  • En el equipo ECO 6000 todas las etapas anteriormente mencionadas, se engloban en un solo cartucho.

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